jueves, 5 de septiembre de 2013

Edad para todo, menos para sufrir por amor.

Estoy aquí para decirte que me importa una puta mierda el amor, que tengo edad de salir, entrar, hacer millones de amigos, de fumar, de beber, de equivocarme, de pintarme las uñas de mil colores y ponerme esos taconazos que mi madre odia tanto, de sacar del armario el vestido más ceñido que tenga (sí, ese que odiabas) y recorrerme las noches de sábado de principio a fin. Edad de ponerme el color de pelo que me dé la gana, de hacerme piercings y tatuajes para luego arrepentirme, de estudiar, de conocer a chicas y chicos y de meter en mi cama a quien me dé la gana porque, cariño, tengo edad para todo, menos para sufrir por amor.