lunes, 8 de diciembre de 2014

¿Te gusta alguien?

    Me gustaba, durante un tiempo fue esa persona en la que estás pensando todo el día, en "¿qué estará haciendo?" o "¿dónde estará?". La quieres a tu lado, con la que cada noche te imaginas un futuro diferente juntos, donde dejas a un lado la palabra "yo" y empiezas a utilizar "nosotros", cuando antes de dormir te imaginas siendo feliz con esa persona tan especial, cuando te imaginas a tus hijos con ella, cuando sientes que tienes tanto amor para una persona, cuando crees que es la única persona a la que quieres a tu lado todo el tiempo, cuando te imaginas que a su lado serías completamente feliz, soñando un futuro y compartiendo una vida juntos, hasta que un día te das cuenta de que no hay futuro y sigues insistiendo en que siempre queda esperanza, esa jodida esperanza a la que te amarras y que te hace estar pensando horas y horas en esa persona diciendo "pero y si...", "a lo mejor..." o "nunca se sabe...".
    Te pasas tiempo, mucho tiempo pensando, entrando miles de veces a su perfil o revisando su última conexión y no cansarte nunca de lo que ves, aunque lo hayas visto mil veces, mientras te das cuenta de que no va a ser posible y todo eso que te has imaginado se viene abajo y tus sentimientos también, y así un día y otro, y otro, y otro, hasta que día tras día tu corazón se da por vencido y decide no seguir, aunque le cueste, y decide de una vez por todas olvidarse de esa persona tóxica que te destruye por dentro poco a poco, porque algunas personas fuman, otras se drogan y otros se enamoran, porque aquí cada uno se destruye a su manera.
    Intentas salir con tus amigos, estar con tu familia o hacer cosas para olvidarte, y lo consigues pero al instante vuelven todos esos pensamientos, y tu corazón es cada día más fuerte y tu mente cada vez piensa menos hasta que un día te levantas y piensas "Joder, si ya no significa tanto", y te das cuenta de que no volverás a sufrir por esa persona, que la recordarás el resto de tu vida pero no sufrirás más por ella. Y por fin llega el día en el que puedes cambiar "te amo" por "te amé" y eres feliz, feliz por haber salido adelante después de todo.
    ¿Y ahora? Jode, pero ahora esa persona sigue siendo aún una de tus debilidades, Es pequeña, pero es debilidad.