viernes, 26 de junio de 2015

Eran muy diferentes, pero algo tenían en común: estaban locos el uno por el otro.

-¿Te quedarás conmigo?
+¿Quedarme contigo? ¿Para qué? ¿Para estar todo el tiempo discutiendo? 
-Eso es lo que hacemos, discutir. Tú me dices cuándo soy un maldito arrogante y yo te digo cuándo das la tabarra, y lo haces el 99% del tiempo. Sé que no puedo herir tus sentimientos, porque tienen un promedio de dos segundo de rebote y otra vez vuelves a la carga.
+¿Entonces qué?
-Pues que no será fácil, va a ser muy duro. Tendremos que esforzarnos todos los días y quiero hacerlo porque te deseo. Quiero tenerte para siempre, tú y yo todos los días. ¿Harías algo por mí? Por favor, imagina tu vida dentro de treinta o cuarenta años, ¿cómo la ves? Si es junto a ese hombre, vete. Te largaste una vez y lo soportaré otra si creyera que es lo que quieres, pero jamás tomes la vía fácil.