viernes, 8 de noviembre de 2013

Tú droga, yo adicta.

Siempre estaré aquí, contigo. 
Lo sé. 
¿Qué te pasa? 
Que una chica me gusta mucho. 
Habla con ella. 
No sé... Yo nunca le voy a gustar. 
No digas eso, ¡tú eres genial! 
Sólo quiero que ella vea cómo me siento. 
Pues cuéntale como te sientes. 
Es que... No le voy a gustar.
¿Cómo lo sabes? 
Porque lo sé, se le nota. 
Solamente cuéntale cómo te sientes. 
¿Qué le digo? 
Cuéntale lo muy enamorado que estás de ella. 
Yo se lo digo todos los días. 
¿Qué quieres decir? 
Siempre estoy con ella. La amo. 
Sé como te sientes. Tengo el mismo problema. Pero yo nunca le voy a gustar a él. 
Espera. ¿De quién estás enamorada? 
Pues de un niño. 
Ah... Ella tampoco estará enamorada de mi. 
Sí, ella lo está. 
¿Cómo lo sabes?
Porque, ¿quién no está enamorada de ti? 
Tú. 
Estás equivocado. Yo te amo. 
Yo también te amo. 
¿Pues vas a hablar con ella? 
Ya lo acabo de hacer.