martes, 24 de diciembre de 2013

Filosofeando, que es gerundio.

Después de tanto tiempo sin escribir, aquí me encuentro. Tal vez no por voluntad propia. ¿O sí? Y yo que sé. La verdad, pueden ocurrir tantas cosas en tan poco tiempo que se terminan olvidando. Las imagines, los sentimientos más importantes, los sueños, todo son restos de la vida. Tal vez ni eso. Tal vez sólo sombras de acciones. Menos aún. Sombras de recuerdos, espectros familiares. Cuánto se puede aprender y soñar en tan sólo unos días. Pero para poder seguir aprendiendo hay que olvidar. ¿Seremos también olvidados? Tal vez. Pero si das a la gente que te quiere una buena razón por la que ser recordado, seguirás a su lado. O no. eso no depende de nosotros. Es sólo tiempo, pensamientos, acciones y personas.

Fechas señaladas.

No sé para qué sirven. Motivos tontos para intentar demostrar tu éxito. Regalos, no los quiero. Si te importo dame esa razón para elegir otro momento. Palabras bonitas, prefiero recuerdos. Si de verdad piensas de mí lo que me dices, concédeme el honor de conocer tu pasado, y así comprender tu presente. Pero no me pongas excusas. Dime las cosas como las piensas, como las sientes. Señalamos fechas para justificar acciones, pero las acciones se justifican con sentimientos y pensamientos. Perdemos sinceridad al hablar de los sentimientos. Pero así vivimos, entre excusas y disculpas, entre odio y envidia, entre cariño y amor, entre cada rincón de mentes no correspondidas. Somos sueños colectivos que el tiempo no cambia.

Qué fácil es criticar cuando nadie te conoce.

Cuando eres un anónimo, cuando ni te interesa la vida de los demás ni a los demás la tuya, y cuando todo esto te es indiferente o simplemente una circunstancia más, te sientes poderoso para poder criticar. Pero no criticar con argumentos, simplemente juzgar, hundir, machacar, superar a la primera persona que se te ponga por delante. Agredir es el objetivo, y te encanta, te hace sentir vivo. Y los demás actúan como si tus críticas no les doliesen, como si no importasen porque bueno, es sólo un anónimo cuya vida no me interesa. Pero al final estallan de las misma forma. Siendo un anónimo que critica.

Es cosa de arquitectura imaginaria.

No existe ese maravilloso botón de pausa del que todos hablan. No puedo decidir parar las cosas cuando a mí me dé la gana. Puedo tomármelo con calma, pensarlo y analizarlo, pero el mando a distancia universal sólo es para la televisión. No puedo evitar darle vueltas a mis sueños de esta noche en mi cabeza, ni dejar de pensar en el "¿y si hubiera hecho otra cosa en ese momento?". Muchas veces al día se me pasa por la mente la idea de abandonar y empezar de nuevo, pero ese ya es un truco que he utilizado demasiado. Puedo inventarme personajes, vidas, sentimientos, puedo intentar que parezcan reales, para creérmelos y que se los crean. Los cuentos de hadas, con ponis, unicornios, purpurina y florecitas son geniales, pero vivir todo el tiempo en ellos es completamente imposible. Sólo quiero dormir, soñar algo nuevo, y despertarme sabiendo responder por lo menos a una de mis preguntas. Porque yo sola no me siento capaz. Hay días en los que casi no me tengo en pie. Y, sinceramente, no se si podré aguantar también el peso de tu bienestar sobre mí. No sé si juntos podremos. Por ahora, me queda creer en ello.

domingo, 10 de noviembre de 2013

Él, que sólo buscaba un rollo, acabó enamorándose de ella.

Y él, que sólo quería acostarse con ella, acabó por verla dormir. Terminó por secar sus lágrimas, escuchar sus problemas y yendo a recogerla después de las clases. Él, que sólo quería tocar su cuerpo, acabó por llevarla de la mano por las noches; él, que sólo quería un lío de una noche, se convirtió en un adicto de sus besos, de su pelo, de ella. Pasó de querer comérsela, a querer comerse el mundo con ella.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Tú droga, yo adicta.

Siempre estaré aquí, contigo. 
Lo sé. 
¿Qué te pasa? 
Que una chica me gusta mucho. 
Habla con ella. 
No sé... Yo nunca le voy a gustar. 
No digas eso, ¡tú eres genial! 
Sólo quiero que ella vea cómo me siento. 
Pues cuéntale como te sientes. 
Es que... No le voy a gustar.
¿Cómo lo sabes? 
Porque lo sé, se le nota. 
Solamente cuéntale cómo te sientes. 
¿Qué le digo? 
Cuéntale lo muy enamorado que estás de ella. 
Yo se lo digo todos los días. 
¿Qué quieres decir? 
Siempre estoy con ella. La amo. 
Sé como te sientes. Tengo el mismo problema. Pero yo nunca le voy a gustar a él. 
Espera. ¿De quién estás enamorada? 
Pues de un niño. 
Ah... Ella tampoco estará enamorada de mi. 
Sí, ella lo está. 
¿Cómo lo sabes?
Porque, ¿quién no está enamorada de ti? 
Tú. 
Estás equivocado. Yo te amo. 
Yo también te amo. 
¿Pues vas a hablar con ella? 
Ya lo acabo de hacer.

lunes, 4 de noviembre de 2013

Olvídalo todo.

Olvida el día que nos conocimos, olvida el primer momento en que me hablaste. Olvida todas esas cosas que me hacían reír, olvida aquel día que yo estaba triste y tú me consolaste. Olvida mis celos y mi orgullo. Olvida la primera vez que me dijiste que me querías, y por supuesto olvida también cuando te lo dije yo. Olvida todos aquellos mensajes. Olvida cuando me sacabas de quicio y lo mucho que me gustaba que lo hicieras. Olvida aquellas madrugadas que pasábamos hablando. Olvida lo mucho que te echaba de menos cuando no estabas. Olvida aquel momento en que empezamos a cambiar, olvida aquella despedida tan fría y dolorosa. Olvida que alguna vez formé parte de tu vida. Olvídame. Olvídalo todo.
Si te lo pido es porque sé que no te costará hacerlo. Olvídalo tú porque yo, sinceramente, no puedo.

martes, 22 de octubre de 2013

'Porque soy gilipollas'

-¿La querías?
-Sí.
+¿Follasteis?
-No.
+¿Entonces por qué estuviste con ella?
-Cuando vi cómo caían las lágrimas de sus ojos me di cuenta de que no permitiría que nunca volviera a llorar. No quería follar con ella, quería abrazarla en el cine y ahogarla con mis besos. Quería reírme de sus gestos de niña pequeña, tan dulces como ella. Quería ver cómo le hablaban muchos chicos y ella les contestaba borde. Ella no era como el resto del mundo, ella me quería, no como las demás. Me quería a su manera, con cariño y sinceridad. Yo la quería, ella era mi pequeña.
+¿Y por qué la dejaste?
-La dejé por gilipollas.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Son cosas tontas.

-¡Eh tú, ven aquí! 
+¿Quién, yo?
-Tú, fea, tú. 
+Gilipollas. 
-Anda, acércate tonta. 
+Voy, anormal. 
-¿A que te parezco guapo? 
+¿Que más te da eso?
-Mucho. Anda, dime. 
+¿Puedo mentir?
-No. 
+Pues me pareces un chico perfecto. Moreno, de unos bonitos ojos marrones. Con la sonrisa mas bonita de todo el mundo, ya sabes. Son cosas tontas.
-Sí, claro, cosas tontas. 
+Ya sabes que sí. Te las dice a la que tú llamas "tonta".
-Pero es una tonta guapa. 
+Tonto, te odio.
-Pues yo no te odio. 
+¿Me quieres matar? 
-Que va, te quiero sólo para mi. Quiero que seas mi chica. Quiero pasar felices momentos a tu lado. Quiero muchas cosas, pero la más importante eres tú. 
+¿Es broma no?
-No. 
+Entonces, ¿esto no es un sueño? 
-Si te beso, igual lo compruebas.
 (...)
+Vale. No era un sueño.
-¿Lo ves? Esas miraditas tontas hacia ti, eran por algo. 
+Te quiero, idiota.
-Yo más, pedazo de tonta. 


jueves, 5 de septiembre de 2013

'Tío, que me la suda. Paso de ella.'

-Tío, que me la suda. Paso de ella.
-No tío, sabes que es mentira.
-Hay más tías, y más fáciles.
-¿Ese es tu problema? ¿Que es difícil? Te pasas la vida quejándote de que ninguna te produce nada, que son todas iguales, y cuando tienes a una que merece la pena y que realmente te gusta, no haces nada. Bravo, tío. Sabes perfectamente que puedes hablar, coquetear, besar o hasta follar con otras, que a la hora de la verdad es por ella por la que más te rayas, por la que te preguntas por qué eres tan gilipollas y por qué no te pone las cosas más fáciles.

Edad para todo, menos para sufrir por amor.

Estoy aquí para decirte que me importa una puta mierda el amor, que tengo edad de salir, entrar, hacer millones de amigos, de fumar, de beber, de equivocarme, de pintarme las uñas de mil colores y ponerme esos taconazos que mi madre odia tanto, de sacar del armario el vestido más ceñido que tenga (sí, ese que odiabas) y recorrerme las noches de sábado de principio a fin. Edad de ponerme el color de pelo que me dé la gana, de hacerme piercings y tatuajes para luego arrepentirme, de estudiar, de conocer a chicas y chicos y de meter en mi cama a quien me dé la gana porque, cariño, tengo edad para todo, menos para sufrir por amor.

martes, 20 de agosto de 2013

No, no estoy bien.

Te preguntan que qué tal, cómo lo llevas, si estás bien y tú respondes con toda seguridad: 'Claro que sí, ya lo he superado, puedo vivir sin él'. Sales a la calle como una de las otras tardes, con una sonrisa totalmente falsa, y lo peor es que tú te crees que es de verdad, vas riéndote y vacilando con tus amigas: 'Joder, mira como está ese tío', pero de pronto, apareces en el sitio donde empezó todo y esa sonrisa que fingías se convierte en dolor, te preguntan si estás bien y respondes prácticamente con la boca cerrada: 'Sí'. De repente todos los recuerdos vuelven a tu mente, el sitio del primer beso, el primer abrazo, la primera tarde juntos, los nervios de verle, la primera discusión, la primera noche que no pudiste dormir pensando en él, las tantas sonrisas tontas que tenías pensando en él, el primer 'te quiero', el primer 'para siempre'... Y de pronto te pones a llorar como una niña que ha perdido su juguete preferido y terminas aceptando que como él no va a haber nadie igual, y te vuelven a preguntar: '¿Estás bien?' y tú respondes: 'Sólo estando a su lado'.

'-Pídeme lo que quieras, menos que me quede. -No te vayas.'

-No te vayas, al menos quédate hasta que me duerma.
+¿Y si me quedo por más tiempo?
-Ya no tendré más pesadillas.
+Y yo estaré a tu lado. Todos salimos ganando. 

Atrapada a tus debilidades.

Llegas a un punto en el que ni tú misma eres capaz de saber quien eres. Ni tú misma eres capaz de entenderte. No entiendes por qué actúas de esa manera tan fría, ni por qué teniendo la felicidad a tu lado intentas evitarla. Quizás sean mecanismos de defensa, evitar que te hagan daño. O simplemente quizás sea no querer encontrarte de frente con el miedo. Ese miedo a ser feliz. Aunque ni tú misma entiendes de donde ha salido ese puto miedo que te hace tener un nudo en la garganta difícil de deshacer. Y pasas los días y tú sigues atada. Atada a tus propios miedos. Atada a ti misma.

Lo normal, vamos.

Las cosas empezaron bien, nos vimos unos días. Cine, mantas, risas, cervezas, maquillando el pasado para parecer más de lo que somos... Lo normal, vamos. Así unos días hasta que uno de los dos pidió algo más. Ese fue el punto de ruptura para que el terreno que pisábamos comenzara a desnivelarse. Vinieron entonces los pretextos, los regates, los mensajes a deshora, las llamadas distanciadas en el tiempo... Lo normal, vamos. Se empezó a cumplir esa extraña teoría de que el amor son vasos comunicantes donde uno quiere y otro se deja querer. Al final, con el corazón sin presupuesto, tú te cansaste de perseguir, de no encontrar las llaves que abrían las puertas de mi alma, hasta que una buena tarde, después de unas semanas dándote excusas para no verte me enteré de que volabas en otro colchón, con otra que no era yo, y yo, que tantas veces te esquivé, comencé a quererte ahí. Lo normal, vamos.

Por odiar, también odio que ya no me sonrías.

Eres la persona que más quiero en el mundo, y, sin embargo, te odio. Odio lo que pudo ser y no fue. De lo que tenía que darte y no te dí. De los besos que se han quedado en el aire, por que tu ya no estás. Odio acordarme de ti, y que tu ya no te acuerdes de mi. Odio no haberte querido como debía, pero también odio que no me quisieras cuando menos me lo merecía, porque era cuando más lo necesitaba... Y por odiar, también odio tu boca, porque ya no me besa. Tus ojos, porque ya no me miran y tus manos, porque ya no es a mi a quien tocan. Será verdad eso que dicen que el odio nace de querer demasiado a alguien.

viernes, 31 de mayo de 2013

De ilusiones se vive, y de los sueños también.

Veo el mundo de una manera diferente, a veces me siento fuera de lugar, voy contracorriente de los pensamientos de la gente. Tengo mis principios, mis ideales, mis sueños, y soy fiel a ellos. Distingo falsedad a kilómetros de distancia. Veo como cambia la gente, veo como yo cambio, pero yo, cambio de manera que la única persona que me influye, soy yo. Y veo como los demás cambian según modas, según las personas con las que están, según personas que les hacen cambiar de idea. En fin, este es un mundo en el que es difícil ver como son algunos, en que algunos siempre van tapados con una máscara, y tú pocas veces puedes descubrir que la llevan, y acaban por hacerte daño. En un mundo en que hay gente que te llena de esperanza, de ilusión, y acaban por desilusionarte de mala manera. Y eso, que la vida son dos días, y uno no se disfruta tanto como querríamos. Que la gente cambia, que nada es para siempre, que de ilusiones se vive, y de los sueños también. 

sábado, 18 de mayo de 2013

Nunca encontrarás a la persona indicada si no dejas ir a la equivocada.

Que no hay monstruos en el armario, ni los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que los malos son muy malos, y los buenos no son tan buenos. Créeme, que he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies, y la voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Que el mundo está plagado de personas agradables, y a la vez, de personas que no merecen ser llamadas personas. Ahora sé que no hay calcetines para el pie izquierdo, ni para el pie derecho. Que los tacones a las cuatro de la mañana en una fiesta, ya no están en los pies. Que las medias se rompen muy fácilmente, y que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas. Y lo más importante, sé que de siete días a la semana, yo te quiero ocho.

Doble cara, doble vida.

Llega un momento en que la razón de vivir encuentra un lugar en nuestra vida y de repente, todo lo que nos confundía empieza a tener sentido: nos vamos dando cuenta de que lo que importa son las cosas que no podemos ver y que las que sí podemos ver no siempre son fieles a lo que parecen. Con el tiempo nos damos cuenta de lo mucho que valen nuestras relaciones y el lugar que merecen y de alguna forma, todo lo que hacemos nos va transformando en algo mucho más grande. Conforme vamos viviendo, vamos sintiendo y con el sentir se aclara todo: las lágrimas nos revelan que son y siempre van a ser parte de nosotros, pero las risas nos recuerdan una y otra vez que son la esencia de la vida. El amor es todo y no podemos limitarnos a sentir sólo partes de una fuerza tan grande. Espero que el amor que hoy recibas lo regreses con un detalle desde el fondo de tu corazón, porque nada en la vida vale más que eso y que todo lo que hagas sea con las mejores intenciones, porque algún día todo lo que has dado se te regresará y entonces sabrás por qué estás aquí.

'Y fueron felices y comieron perdices'. Pero, ¿quién dice que juntos?


-Cuéntame un cuento de princesas, con su vida aburrida y su príncipe azul. Cuéntame como su príncipe la quiere solo porque es guapa y que no es amor verdadero. Dime la verdad de esas historias, dime como acaban. Porque estoy completamente segura de que todos los días no se comen perdices y se es feliz.
+¿De verdad quieres saberlo?
-¡Por supuesto!
+Pues en cuanto suben al blanco corcel del príncipe ya tienen su primera pelea porque la princesa quiere un coche de caballos. Por el camino el príncipe quiere ir con la ventanilla bajada, pero la princesa se despeina. Mas tarde, en el castillo, el príncipe quiere ver el fútbol y la princesa quiere dar un paseo. Para dormir los dos quieren el mismo lado de la cama y acaban teniendo una cada uno. Tampoco se ponen de acuerdo en que color quieren los trajes de príncipes, ni que país lejano van a gobernar. Se pelean por qué reino es mas feliz, si el de sus padres o el de los padres de su pareja. Se alejan el uno del otro porque buscan aventuras y diversión y se van separando poco a poco. Y en cuanto a la comida, ¡nada de perdices, que engordan! Cada día que pasa están mas distanciados, y como son príncipes y tienen muchas fiestas, conocen a gente especial. Y acaban por terminar con una relación que dura lo que un cuento. ¿Para qué querías saber todo esto?
-Porque todo el mundo quiere una relación de cuento y nadie se para a pensar que pasa después del ‘y vivieron felices y comieron perdices’.

miércoles, 15 de mayo de 2013

"Mear de pie no significa ser un hombre."

Hacer pipí de pie es fácil. Lo que me gustaría ver es a un hombre quitarse el sujetador sin quitarse la camiseta, sangrar durante siete días sin morirse, aguantar el equilibrio sobre unos tacones durante toda una fiesta sin quitárselos ni quejarse, llevar una vida en su vientre durante nueve meses, aguantar un parto, ponerse un vestido muy apretado, depilarse, pintarse las uñas, estar siempre arreglada, y aún así tener tiempo para trabajar, estudiar, ocuparse de la casa y cuidar a sus hijos/as.
No subestimes a las chicas, no somos el sexo débil.

Definición ese que se hace llamar "amor".

Es horrible, ¿verdad? Te hace tan vulnerable. Abre tu pecho y abre tu corazón, y significa que alguien puede meterse dentro de ti y echarte a perder. Construyes todas esas defensas, te fabricas toda una armadura para que nada te pueda hacer daño y entonces una persona estúpida, que no es diferente de cualquier otra persona estúpida, entra como si tal cosa en tu estúpida vida... Les das un trozo de ti. Ellos no lo pidieron. Hicieron algo estúpido un día, como besarte o sonreírte, y entonces tu vida deja de ser tuya. El amor toma rehenes. Se mete dentro de ti. Se alimenta de ti y te deja llorando en la oscuridad. Una frase tan simple como: 'Quizá deberíamos ser solo amigos' se convierte en un trozo de cristal introduciéndose en tu corazón. Duele. No solo en la imaginación. No solo en la mente. Es un dolor en el alma, un verdadero 'semetedentrodetiytedestroza' dolor. Odio el amor.

Y tú, ¿qué sientes?

Es increíble ver como en tan poco tiempo puedes llegar a odiar a una persona con todas tus fuerzas, pero es más increíble todavía saber que antes la habías querido. No sabría ni cómo expresarme en estos momentos, las lágrimas corren por mis mejillas y ya no me doy ni cuenta. Ahora lo pienso todo más detenidamente y me doy cuenta de que todo el mundo tiene cartas para hacerme daño y yo no tengo ninguna para poder protegerme. Estoy sola en este juego de locos en el que sé que la única que va a terminar realmente mal soy yo. Ya no sé si me da igual o si realmente me afecta. Supongo que me afecta, porque si no, no estaría escribiendo este texto que había empezado con la finalidad de desahogarme, y lo único que consigo es acordarme más de todos mis problemas. He llegado a la conclusión de que lo mejor es callarse, aguantarlo todo por dentro, no contárselo a nadie, porque después todos tienen cartas para atacarte y tú quedas desprotegida, sola, y tus únicas amigas son las lágrimas que no dejan de caer.

martes, 14 de mayo de 2013

El orgullo rompe más relaciones que los kilómetros.

-Hola.
+ Pensaba que no volverías a hablarme. Hey.
-¿Qué tal?
+Mal. Bien, ¿y tú?
-Hecho mierda. Bien también.
+¿Qué es de tu vida?
-Mi vida dejó de ser vida cuando desapareciste de ella. Genial, ¿y la tuya qué?
+Pf, te echo de menos. Muy bien. Estoy con alguien.
-Qué rápido te olvidas de mi... Me alegro, tonta.
+¿Te alegras? Pf. Gracias, ¿y tú? ¿Le tienes puesto el ojo a alguna?
-Si pudiese sacarte de mi cabeza, quizás lo lograba y todo. Pues sí, estoy de rollo con una. Me gusta mucho y quiero algo serio con ella, pero voy poco a poco.
+Joder... Te he perdido. Ah, vale.
-Es difícil empezar algo serio con alguien si sigo enamorado de ti... Borde.
+Con un par de besos se me pasa. Es lo que hay.
-No tienes por qué ponerte celosa, sólo tengo ojos para ti. Eres una niñata.
-Te quiero. Y tú un inmaduro de mierda.

domingo, 12 de mayo de 2013

La peor de las drogas.

¿Nunca os habéis parado a pensar por qué es el amor algo que mueve el mundo? Yo creo que si lo hace, de una forma u otra. Amor a los amigos, a la familia, a una persona especial o incluso a algo únicamente platónico. Siempre me he preguntado por qué somos tan dependientes de él, por supuesto, me incluyo. ¿Por qué cuando no lo tenemos hacemos lo posible por buscarlo? No hablo únicamente de relaciones serias, simplemente de alguien en quien pensar, de alguien que llene ese vacío que queda en nuestra cama cuando nos acostamos. Yo siempre lo he buscado, siempre he sido de relaciones serias, y os digo de corazón que he vivido las experiencias más bonitas que podría haber imaginado. Te invade esa sensación de felicidad todo el día, te tomas las cosas de otra manera, sonríes sin darte cuenta con cada palabra que te regala, te quedas embobada mirándole, te estremeces con cada una de sus caricias, te derrites con cada uno de sus besos y no puedes sacarlo de tu cabeza. Pero no se puede hablar del sol sin mencionar a la luna y, en el amor, no todo es de color de rosa. Las cosas no son eternas y menos en estos tiempos que corren, y puede doler mucho, puede hacerte perder las ganas de levantarte de la cama, de comer, de sonreír y sobre todo de volver a querer. Y yo me pregunto, si sabemos que el amor puede doler tanto, ¿por qué seguimos buscándolo a toda costa? ¿Qué tiene que no puede evitar que lo necesitemos? Hablamos de marihuana, de tabaco, de cocaína, pero al fin y al cabo… ¿no es el amor la peor de las drogas?

miércoles, 8 de mayo de 2013

Hola, Recuerdo.

Hola, me llamo Recuerdo. Todo el tiempo te estaré inquietando, me sumergiré en tu cerebro y tocaré tu corazón. Te haré llorar, reír, enfadar y, muchas veces, arrepentirte. Mi peor enemigo se llama Si Hubieses, porque si hubieses, yo no existiría. Me visto de tus más grandes errores y de los momentos más felices de tu vida. Me alimento de todas esas noches donde tu llanto es saciable, donde vuelve a apoderarse de ti mi enemigo. Habito en tu presente, pero nací en tu pasado. No me malinterpretes; no estoy aquí para perjudicarte, sino para que puedas aprender de mi, para que superes a alguien o a algo y para robarte sonrisas cuando estés triste. No podrás deshacerte de mi ni aunque lo intentes, soy algo en ti y vivo justo ahí, en lo que eres. Me meto por tu mente y a veces salgo por tus ojos, con mi mejor amiga: Lágrima.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Su risa, mi droga.

+Tengo frío
-Toma mi chaqueta.
+No quiero tu chaqueta, tengo frío.
-Estarás mala.
+QUE ME ABRACES, GILIPOLLAS.

+¿Estarias con alguien sin un brazo o una pierna?

 -Claro, ya estuve con gente sin corazón.

Disney te enseña que aunque duermas con 7 hombres, llegues sin zapatos a casa y salgas con una bestia, no dejas de ser una princesa.

En este momento hay seis mil cuatrocientos setenta millones, ochocientos dieciocho mil, seiscientos setenta y un habitantes en el mundo. Algunos huyen asustados. Otros vuelven a casa. Algunos cuentan mentiras para poder sobrevivir. Otros se enfrentan a la verdad. Algunos son hombres malos en guerra contra el bien. Y algunos son buenos, y luchan contra el mal. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas. Y a veces solo necesitas a una.

Perdona si te llamo amor.

- No tienes idea de lo que significa la amistad.
- Yo quiero más que eso.
- Tú no sabes lo que quieres.
- Ni tú tampoco. Te asusta que alguien te desee y quiera estar contigo.
- ¿Y por qué debería asustarme?
- Porque no podrías refugiarte en tus libros, ni en tu telescopio, ni en tu fe. ¿Sabes por qué estas tan asustada? Porque tú también quieres estar conmigo.

domingo, 21 de abril de 2013

-¡Cuánto tiempo! +No irás a darme la mano... ¡Dame dos besos!

Quisiera reaccionar igual al primer beso que al último. Que la sonrisa que nos unió sea hoy la que nos separe. Que la felicidad que nos acompañaba sea la que nos abandone. Que el amor desaparezca de nuestros ojos pero siga estando el cariño. Que la pasión se diluya en las lágrimas. Y la sequen los buenos recuerdos Que no exista el rencor, ahora sólo queda vacío. Que todo termine como comenzó.

Ninguno sabrá qué frase es la que me saca esa sonrisa siempre.

¿Que si soy capaz de quedarme para siempre? No. Sé que te esperabas otra respuesta, que pensabas que te diría que si y que te iba a esperar hasta el fin de mis días. No flipes, yo no soy así. Yo te quiero hoy, y te quiero ahora. Te quiero más cuando me enfado que cuando me tratas bien. Cuando me pones las cosas difíciles. Cuando me demuestras que me es imposible olvidarte, y eso me jode. Te quiero con locura, como todo lo que hago, y al máximo. Te quiero con tu sonrisa torcida, tus conversaciones ilógicas , tu falta de vocabulario, tu manera de hacerme sentir que te doy igual. Y aun así, te quiero de la forma más bestial que puedas imaginarte. Como cuando un tornado se encuentra con un volcán, ¿sabes esa sensación? Juntos podemos romper el mundo. Pero no te equivoques, no eres el único. Querré a otros doscientos de aquí a un año, pero a ninguno como a ti. A algunos más y a otros menos. Pero ninguno sabrá qué frase es la que me saca esa sonrisa siempre, pase lo que pase, ni tendrá esa capacidad de decir las cosas cuando no debe. Te quiero como sé, como puedo, dándotelo todo de mi, dejándome la piel en hacerte feliz. Te quiero hoy igual que te querré mañana y todos los días hasta que me olvide de ti, fecha indefinida.

Promesas inútiles.


Nos reímos. Y seguimos riéndonos así, hablando sin saber muy bien de qué ni por qué. Despues decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loca, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que él ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido. O mejor dicho, estás enamorado, lo que, en realidad, es un poco de lo mismo.

Besos con sabor a menta, lágrimas con sabor a vodka.

Vivo rodeada de recuerdos. Recuerdos de besos en esquinas, de anocheceres en la calle y de abrazos perfectos. Recuerdos de tardes, mañanas noches y medios días. Recuerdos de sonrisas y lágrimas, alegría y dolor. Recuerdos buenos y malos, tristes y felices, nuevos y viejos. Vivo rodeada de ti y de nuestros momentos. Recuerdos de tardes de invierno, de mañanas de otoño, de comidas en primavera y de noches de verano. Recuerdos de días y fechas, de ciudades y lugares, de acuerdos y desacuerdos. Recuerdos de 'te quieros' y 'te odios', de 'por qués sí' y 'por qués no' . Recuerdos de todo, de regalos, de historias, de anécdotas. Recuerdos enmarcados en fotos y recuerdos del corazón. Recuerdos de letras de canciones, cartas de amor y dibujos de corazones. Recuerdos de películas y de escenas especiales. Recuerdos de momentos divertidos y de momentos tristes. Recuerdos de cosas importantes y de otras que no lo son. Recuerdos de sabores, de olores y de colores. Recuerdos de noches sin dormir y de días juntos. Recuerdos de besos, abrazos y caricias. Recuerdos del primer 'hola', la primera cita y del primer beso. Simplemente eso:
RECUERDOS.

GRITA, SUÉLTALO TODO.

+Grítame.
–¿Qué?
+Lo que has oído, grítame, fuerte, muy fuerte. Grítame todo lo que no quiero oír. Todos mis defectos, las cosas que no soportas de mí. Échame en cara todas y cada una de las veces que te hice sentir mal, que te decepcioné, que te hice pensar eso de “pensaba que eras diferente”. Enfádate conmigo, dime que soy una niñata mimada y quejica, que a ver si un día maduro. Dime todo eso que la gente no le dice a los demás, dime lo que verdaderamente piensas de mí. Pero después de eso, hazme un favor, solo uno. Dime que me quieres, pese a todas las verdades que me has gritado, solo dime que me quieres...

Un ciclo que se repite una y otra vez, sin cansarse nunca.

Tiene algo. Ilusión. Mariposas. Ganas de vivir. Motivación. Inspiración. Idealización. Espíritu. Ánimo. Rosa. Sonrisas. Una llamada perdida. Una conversación. Un hola, buenas noches. Un hasta mañana. Un libro. Una historia. Un cumplido. Otra sonrisa. Más mariposas. Fuerza. Más ilusión. Música alta. Un reloj que suena continuamente. Miedo. Problema. Discusión. Reconciliación. Problema. Discusión. Cabreo. Problema. Discusión. Fracaso. Un "te quiero" no recíproco. Ya no hay sonrisas. No hay mariposas. No hay ganas. No hay motivación. No hay fuerzas. No hay nada. Soledad. Alienación. Nihilismo. Arrepentimiento. Ojeras. Recuerdo. Vacío. Olvido. Tristeza. Y donde menos te lo esperas llega una ilusión nueva, y vuelve a empezar el mismo jodido ciclo de siempre.

Tu mirada me hace grande.

En el fondo hay cosas que nunca llegaras a decir ni confesar por miedo…En realidad todos somos un poco cobardes cuando se trata de decir algo que nos importa demasiado. Que las cosas que importan de verdad, se dicen con una mirada, una sonrisa… Hasta hay veces que sin tener lo que tienes, te da miedo perderlo, pero no vale la pena forzar las cosas, todo ocurre cuando menos te lo esperas, para bien o para mal, te das cuenta de que nada depende solo de ti, que las cosas no tienen valor por si solas, solo serán importantes en la medida que tu le des importancia. Supongo que cuando te conocí, nadie, ni siquiera yo, pensó que mi vida giraría entorno a ti, que la tierra dejase de de girar alrededor del sol, que el tiempo se parase, que todo dejase de ser simplemente blanco o negro, que para mi ya no existiera el sol que alumbra el cielo ni la luna que con sus miles de estrellas decora la noche. Porque tu eres mi vida, tu le pones color a mi cuento, tu eres mi Sol y mi luna en la noche, sencillamente tu eres mi todo, el príncipe al que todas esperamos, quizás no lleves capa azul pero tu haces que mis días, horas, minutos o incluso segundos sean como un sueño, que ya no me hace falta soñar, ya no tengo que cerrar los ojos para fantasear contigo, porque ya te tengo, ahora todos mis días cuentan, porque tu haces que cuenten, que el invierno deja de ser frío cuando me abrazas. Y el verano deja de ser una estación de añoranza porque tu siempre estas conmigo, que yo no puedo volar, pero cuando me besas siento que todo es posible, que todo se puede cumplir, y el miedo desaparece porque la alegría y el amor ocupan todo mi corazón, donde tu eres mi príncipe, mi sol, mi luna y mi razón para sonreír. ¿Lo has sentido alguna vez? Ese momento en el que el tiempo se para, el mundo deja de girar, el color se va, todo permanece quieto, solo quedamos tú y yo. El momento en el que silencio inunda todo el espacio y solo se escuchan los latidos cada vez mas rápidos de tu corazón, el momento en el que te das cuenta de que nada, absolutamente nada te importa, solo estar conmigo lo mas que puedas. ¿Lo has sentido? Esa sensación de estar cada vez mas cerca de la felicidad, la sensación de haber logrado lo que millones de personas buscan, ser feliz, el momento en que tu felicidad tiene nombre, el instante en el que sabes que mirarme a los ojos, besarme, tocarme y poder decirme que me amas es lo único que te importa. No quieres mas películas, ni mas historias de amor, porque sabes que ninguna supera la vuestra. ¿Quien quiere estar a 3 metros sobre el cielo pudiendo estar mas arriba que las estrellas? Quien quiere estar siempre a tu lado. Sí, siempre es poco comparado con el tiempo que quiero pasar contigo, ¿quien quiere una ultima canción sabiendo que si nuestro amor fuera una canción nunca dejaría de sonar? Y sí, yo si lo he sentido porque mi vida ya no me pertenece, porque ahora tiene forma, tiene sentido, tiene nombre... Y es el tuyo.



viernes, 5 de abril de 2013

+¿Cómo haces para quererme tanto?
-Coloco en una balanza todo lo bueno y lo malo de ti.
+¿Y qué haces cuando pesa más lo malo?
-Hago trampa.

jueves, 4 de abril de 2013

"A nadie le importo, estoy muy sola, me quiero morir."

Tus hermanos llegan a casa. Tu madre tiene que decirles que te fuiste, para siempre. Tu hermana menor no importa cuantas veces te haya gritado, dicho que te odiaba o robado tus cosas, siempre te amó y te vio como su heroína, su modelo a seguir. Ahora empezó a culparse a si misma; ¿por qué no hice lo que ella me dijo que haga? ¿Por qué tomé sus cosas incluso cuando me dijo que no lo haga? Es toda mi culpa. Tu hermano llega a casa, el chico que nunca llora. Está ahora en su cuarto, enfadado con sí mismo por tu muerte. Todas esas veces que te hizo bromas. Está golpeando a la pared, tirando cosas, no sabe como lidiar con el hecho de que te fuiste para siempre. ¿A nadie le importas, no? ¿No? Pasó un mes. La puerta de tu habitación estuvo cerrada todo este tiempo. Todo es diferente ahora. Tu hermano tuvo que ser enviado a clases de control de la ira, tu hermanita llora todos los días esperando que vuelvas. La chica popular ahora es anoréxica. El chico que siempre te tiraba cosas dejó el colegio. El chico que copiaba tu tarea ahora se corta. Tu padre tiene depresión, tu madre no duerme por las noches, “es todo su culpa”. Estuvo llorando y gritando cada noche deseando que vuelvas. No saben como lidiar el dolor que están sintiendo. Pero, ¿a nadie le importas, o me equivoco? Tu madre finalmente decide limpiar tu habitación pero no puede. Se encerró ahí durante dos días para tratar de recoger tu ropa, tus cosas. Pero no puede, no puede decirte adiós, no todavía, no ahora. Nunca. Es tu funeral. Es grande, todos vienen. Nadie sabe qué decir, todavía están en shock. La chica hermosa con la gran sonrisa se fue. Todos lloran, todos te extrañan. Todos desean que vuelvas pero no lo harás. ¿Todavía piensas que a nadie le importas? Piensa de nuevo. Incluso si la gente no lo demuestra, les importas, ellos te aman. Si te suicidas hoy, detienes tu dolor, pero lastimas a todos los que te conocen por el resto de sus vidas. El suicidio es una manera fácil, pero es la opción incorrecta. La vida es preciosa. Sí, puede tener altos y bajos; todos tienen sus malos días. A veces la gente pasa por momentos difíciles en sus vidas, como probablemente lo estés haciendo ahora, pero los malos tiempos vienen y se van.

martes, 2 de abril de 2013

No creo en los siempres, así que me jugaré un infinito contigo.

Por pedir, pido veinticuatro horas a tú lado en las que nos de tiempo a todo menos a perder el tiempo. Por pedir, pido que me baste ese día para convencerte de querer estar conmigo por el resto de tus días. Por pedir, pido y preciso que exista un preciso momento, en el que se te escape un beso cuando tú menos te lo esperes, y cuando más lo lleve esperando yo. Por pedir, te pido una tarde lluviosa, dentro de una casa sin gente,sobre un sofá sin cojines para que sólo puedas abrazarte a mi, en frente de mi película favorita... Bueno, si quieres en frente de la tuya... Me pido entonces tus dedos acariciando mi brazo, y mis cosquillas jugando al escondite con ellos. Por pedir, pido dar un paseo al mismo paso,frenarnos en seco de repente, y notar como me abrazas. Pido, mientras caminamos por cualquier calle llevarte y traerte al contarte una estupidez, agarrando con mi mano tu brazo, y tu risa fuese la mejor de mis melodías, y después, en un intento por no dejarme ir, me hagas perder todo menos la sonrisa.

domingo, 31 de marzo de 2013

"Ayer todo iba bien, todo era más fácil, men".

Está claro que las conversaciones viejas que lo único que te enseñan es que las promesas no se cumplen; que los "para siempre" acaban en un minuto; que un "no te quiero perder" es lo mismo que un "te olvido mañana"; que la palabra escrita, escrita se queda; que un sentimiento o puede morir, o siempre estuvo muerto; que quien se va, no regresa; y que las cosas pueden cambiar en un abrir de ojos.

Ven. Corre y dímelo.

Si están con muchos, son unas putas.
Si están con pocos, son unas monjas.
Si hablan mucho, son insoportables.
Si hablan poco, son aburridas.
Si no se lanzan, son unas sosas.
Si se lanzan, son unas guarras.
Si están con guapos, son unas superficiales.
Si están con feos, son unas desesperadas.
Si dicen que sí, son fáciles.
Si dicen que no, son unas calienta pollas.
Si no es porque no tienen culo, es porque no tienen tetas.
Si tienen autoestima, son unas creídas.
Si no la tienen, es que no se valoran lo suficiente.
Ahora corre, y dime: ¿QUÉ COÑO BUSCÁIS EN UNA CHICA?

jueves, 28 de marzo de 2013

Hoy es mi día de aplausos.

Algún que otro aplauso de más.

Quiero dar un aplauso a todos los que me critican. Otro a todos aquellos que juraron que siempre estarían a mi lado, ¡No os veo por aquí!. Otro por el que me mintió. Otro a el que no sabe lo que quiere, a el que se pica siempre que algo no sale como el quiere, o que se le atraviesa algo. Otro, por aquel que dijo que me echó de menos y se estaba liando con una mientras lo hacia. Quiero dar un aplauso también a los que lloran, ¡Esos se lo merecen! porque no ocultan lo que sienten, a los que se ríen de las estupideces por no llorar, a los que te miran por encima del hombro, a los que algún día dijeron que serian ricos y tendrían un ferrari, por favor... ¡Dejar de soñar!. No todos llegaremos a ser presidentes de EEUU. A los que quieren, pero de verdad, no los que fingen, para esos hay otro aplauso. Y mi gran aplauso, el aplauso del día, el que sin duda, se lleva la palma es; ese aplauso para todos aquellos que creen que las cosas imposibles, también existen. 

martes, 26 de marzo de 2013

Y si de verdad me quisiste alguna vez, vuelve.

Una vez me dijeron que " todo lo bueno dura un tiempo, lo suficiente para que sea inolvidable". Y desde ese día supe que no te iba a olvidar, nunca. Puede que creas que todo lo que te digo sean promesas de críos que dentro de unos años o incluso un par de meses no serán nada, se habrán desvanecido y las habremos olvidado mutuamente. Pero ahora mismo estoy segura de que todo lo que hemos pasado formará parte de mi durante mucho tiempo. Que cuando me presenten a alguien que se llame como tu, pensaré en ti, y los recuerdos llegarán a mi cabeza como quien ve su vida pasar antes de morir. Y cuando escuche tu nombre o alguien vaya con tu colonia sonreiré porque se, y sabré que nada de lo que he vivido a tu lado ha sido un error.

Y lo peor; te echo de menos.

Tengo que arreglar cuentas con mi orgullo y mis ganas de seguir con él, pero siempre he sido una negada para las matemáticas. Y ademas, en el amor no existen ecuaciones ni operaciones. No existe el contable de los sentimientos o el asesor financiero del amor. ¿Que pasa, que hay que pagar impuestos para ser feliz? Si fuera verdad, yo los pagaría con gusto. Aunque lo peor de todo es que le echo de menos. Estoy en el puente, paro la bici y me bajo. Me acuerdo de esa frase, esos besos, esos 'te quiero'. Veo nuestro candado y me acuerdo de cuando tiramos la llave al agua mientras decías "esto va a ser eterno". Era una simple promesa. ¿Tan difícil era mantenerla?

lunes, 25 de marzo de 2013

ADIÓS TRISTEZA, HOLA ALEGRÍA;)

Me miro al espejo. ¿Es esa la chica que quiero ser? Reflexiono. Tras unos segundos pienso: Sí, quiero ser esa chica, la que tiene una mirada tan desconfiada y preocupada. La que está secando sus lágrimas en un pañuelo de papel. Me da igual lo que piensen, me dan igual, yo tengo a gente a la que les importo de verdad, y esa es la gente por la que vale la pena vivir. Sí, soy esa chica, la del espejo, y te guste o no te guste, soy así. Vuelvo a mirar al espejo. Veo una chica sonriente, confiada en ella misma y que siempre va a pensar en positivo.

No es un adiós, es un hasta pronto.

Vale, que sí, que te quise y te sigo queriendo. Pero me has decepcionado. No pensaba que podrías llegar a tanto. ¿Mentirme? Ni llegué a pensar que podrías hacerlo. Pero el daño ya está hecho. ¿Qué si te perdonaré? No se sabe. Eso depende de ti. Sólo sé que mejor sola que mal acompañada.

Eh tú. Sí, tú. Ese que se hace llamar "destino".


Si lees esto que sepas que no podrás conmigo, soportaré esto y mucho más. Seguiré buscando. Da igual todas las piedras que me pongas en el camino, me da igual lo grandes que sean, el color, la forma y el porqué estén ahí, a modo de obstáculo. Ninguna de ellas logrará que deje de intentar ser feliz, que deje de luchar por todo eso que vale la pena. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de alcanzar todo aquello que busco, no dudes que iré a por ello.
Considéralo un desafío.

1. Le quieres. 2. Te das cuenta de que es gilipollas. 3. Le olvidas. 4. Te mira y te sonríe. 5. Le recuerdas. 6. Vuelta al paso 1.


viernes, 22 de marzo de 2013

Tú decides el juego, yo decido las reglas.

¿Quieres jugar? Pues juguemos, pero ahora soy yo la que va a poner las reglas. Cuando me digas ven, vas a venir tú, cuando quieras un beso, te lo va a dar tu madre, un abrazo, lo mismo te digo. Eres un caprichoso, un niño pequeño y los niños pequeños conmigo no juegan, es más, soy yo la que juego con ellos. Estas son mis reglas, si te gustan, aquí las tienes y sino, media vuelta y a jugar con los playmobil.

jueves, 21 de marzo de 2013

Cuando una mirada cruza los límites de lo establecido,

cuando te das cuenta de que siguen revoloteando las mariposas en tu estómago cuando aparece, con esa sonrisa perfecta, con esa mirada indescifrable, cuando reconoces que serías capaz de descubrir la oscuridad total. Ahi, es cuando te das cuenta que conoces cada uno de sus defectos y cada una de sus virtudes, y que absolutamente, te encanta.

Fumándome tus 'te quiero' y esnifándome tus mentiras.

-¿No tienes miedo?
+¿A qué?
-A que todo eso que quieres se aleje.
+¿Vas a irte?
-No.
+Entonces no conoceré ese miedo, nunca.

No la dejes ir.

Ella te quiere. Ella no es esas que se van de discotecas, prefiere quedarse toda la noche hablando contigo tras una pantalla. Su cuerpo no ha ingerido ni un mililitro de alcohol ni un gramo de drogas, pues su peor vicio eres tú. Ella piensa que es más fácil desintoxicarse de cocaína que de tus besos en el cuello. No es como las demás, lee libros y libros para tener un vocabulario exquisito, ¿por qué? Porque quiere escribirte las mejores cartas de amor. Ella, esa niña que llora por las noches, ella, esa que desde hace mucho tiempo no tiene pesadillas porque sueña contigo, y ahora no teme a los monstruos de debajo de su cama, sino a que la dejes. Porque ella sin ti pierde el rumbo, porque ella sin ti no existe.

Una sonrisa en su honor.

Me saca de quicio, tanto que no te lo podrías ni imaginar. Pero después siempre lo arregla todo con un: "Era broma, princesa", y un beso de los que él solo da. Le gusta reírse de mis celos y tomarme el pelo, pero te prometo que nadie mejor que él sabe sacarme una sonrisa. Que venga, me abrace y me diga que soy lo que más quiere, más que a ninguna otra en el mundo. Y entonces yo caigo rendida a sus pies una vez más. Le quiero, le quiero porque solo él es capaz de cualquier cosa para verme feliz. Solo el me despierta con cosquillas y miles de sonrisas. Solo él, solo él, solo él. Pero lo mejor de todo, y lo que más me gusta, es que es mío.

Infinitos que se rompen y nunca más se vuelven a recomponer.

-Esto no va a durar siempre. 
+Lo sé. 
-Acabaré llorando, porque te olvidarás de mi.
+No creo que me olvide de ti.
-Algún día lo harás.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Tonta por olvidar.

Es cierto, me encantaría que nuestra memoria tuviera un botón que pusiera “suprimir”, algo que al presionarlo hiciera que olvidáramos todo aquello que nos atormenta, que nos persigue a cada momento o que no nos deja dormir por la noche. Un botón que cuando se pulsara nos dejara en un mundo más feliz, en un mundo donde todos los recuerdos sean buenos, donde no quepa el dolor, el miedo o la tristeza. Un mundo donde todo el mundo pueda vivir su propia vida sabiendo que si ocurre algo que quiera olvidar lo puede borrar de sus recuerdos, donde se pueda ir por la calle sin temer nada, sin pensar en aquello, un mundo único, propio, uno distinto para cada uno pero seleccionado a nuestra manera.

¿Princesa? Sin corona, y con sudadera.


Si comes estás gorda, si no comes eres anoréxica. Si bebes eres alcohólica, si no bebes eres aburrida. Si lees eres friki, si no lees eres una estúpida. Si cuentas un secreto no eres de confianza, si no lo cuentas buscas atención. Si dejas que se te acerquen eres una chica fácil, si no dejas que se te acerquen te crees demasiado. Si fumas te crees guay, si no fumas no eres competente. Si has follado eres una puta, si no, una estrecha. Si estudias eres empollona, si no estudias eres una inculta. Si dices palabrotas eres una verdulera, si no las dices eres una anticuada. Si tienes sueños eres una ilusa, si no los tienes fracasarás. Si luchas por alguien eres una arrastrada, si no lucha nunca lo quisistes. Si lloras eres una amargada, si no lloras, no tienes sentimientos. Si perdonas eres tonta, si no perdonas no tienes bondad. Si vas igual que todos no tienes personalidad, si no, no vas a la moda. Nunca se puede satisfacer a todos, siempre buscan hacerte daño como sea, lo importante es aceptarse a sí misma.

Contigo tiene química, pero conmigo tiene historia.


+ Seguro que han pasado muchas tías por tus brazos, y a todas les habrás dicho lo mismo que me estas diciendo a mi ahora.




- Sí, ha habido algunas, pero todas tenían un problema en común.




+¿Cuál?




- Que no eran como tú.

Mi media naranja se ahogó en un vaso de Vodka.

Nos hicieron creer, que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida solo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad. No nos contaron que ya nacemos enteros y que nadie en nuestra vida merece cargar a las espaldas, la responsabilidad de completar lo que nos falta.

martes, 19 de marzo de 2013

+Ayer te quise, hoy no. -¿Eres bipolar? +No, soy un tío.


"Cuanto peor te trate, más te estaré queriendo."

Y a quien no le guste, que no mire;)

Hoy por hoy, soy feliz conmigo misma, incluso con mis fallos.Y sí, no soy perfecta, pero tampoco creo en la perfección. No creo que haya ninguna persona diez. Me encanta hacer el tonto con mis amigos, me encanta reírme de mi misma, aunque hay veces que me entra la risa floja en los momentos mas tensos, pero eso me caracteriza al ser como soy. También me encanta sacarle una sonrisa a la gente con mis expresiones, me motiva mucho. ¿La verdad? Me dan miles de venazos, pero hoy puedo decir que a mucha honra. Yo no soy de esas que tiran la toalla a la primera, ¿para que sirve? Lo mejor es seguir lo que persigues, que tarde o temprano lo conseguirás. No soy rubia con ojos azules, pero no quiero serlo, quizás estoy esquelética pero me encanta. Odio a la gente que no admite sus defectos pero me dan ascos aquellos que no son ellos mismos. Tal vez sea muy pesada, pero yo no lo indico como pesada, si no que me pasaba la vida entera hablando contigo. Además, que como ya dije, no creo en la perfección, hay que tener fallos. Yo soy muy sencilla, pero, muchas veces lo sencillo es lo mas bonito. Me encanta que me digan halagos, la verdad, y también me encanta que me cojan los mofletes. Me encanta decir te quiero, y también me encanta que me digan enana, aunque no lo sea. ¿Lo mejor de mi vida? Quien me rodea, me hacen ser feliz, que es lo que cuenta. No soy para nada fotogénica, es mas, salgo horrorosa en las fotos, pero se dice que lo bonito está en el interior, en eso sí que creo. También pienso que hay que dar segundas oportunidades, porque todo el mundo tiene errores, es más, odio a la gente que piensa que nunca ha roto un plato. Me dan repelús la gente creída, que te insulta sin haberse visto. También odio a los que tiran la piedra y esconden la mano, ¿para que sirve? Sii tarde o temprano te pillan. La verdad es que odio que la gente tarde en responder en tuenti, me agobia, pero no puedo hacer nada. Además,que no soy quien para decir a la gente que tienen que hacer y que no. Mataría a la gente que juzga sin conocer. Y así, sin más, esta soy yo.

lunes, 18 de marzo de 2013

Cada minuto me enamoro más de ti*

Prometo que si lloras, yo contigo lloraré; que si te falta el aire, te juro te lo daré; que si en las noches sientes frío, prometo servirte de abrigo. 
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domingo, 17 de marzo de 2013

Me encanta él.

Me encanta que me tire en mi cama o en la suya, que me caliente las manitas en estos días de frío, que me sobe y me coja; a costillas o en brazos, que me haga mimitos y me diga tonterías. 
Me encantan los días a su lado y las tardes junto a él, me encantan sus abrazos y su colonia, su pelo, que me ponga nariz con nariz y me diga te amo, te amo, te amo.
Me encanta que me de besitos, me haga cosquillas, me sople en la oreja y se me ponga la piel de gallina, que me de besitos en el cuello y me coja como una princesa, que me enseñe lugares nuevos, que me regale cositas y que se ponga gorritos con el flequillo fuera.
Me encanta que se preocupe por mi, y que haga lo que sea con tal de que yo no lo pase mal, que me acompañe a mi casa todos los días y me encanta saber que daría lo que fuera con tal de verme feliz.
Me encanta que me llame princesa preciosa, y que me de las buenas noches diciéndome "buenas noches mi princesa preciosa, descansa". Me encanta, lo juro.

Un día.

Llega y te das cuenta, de lo que quieres y lo que no tienes. Lo que deseas y lo que nunca conseguirás, de que los peces nadan y las aves vuelan, de que un ratón es pequeño y un elefante muy grande. De que las cosas cambian y las personas también, que el mundo avanza y tú, tienes que hacerlo con el. Te das cuenta de que las cosas solo pasan una vez, y si pasan, es por alguna razón. Que nada ocurre por casualidad, es decir, todo tiene su porqué. Que las opiniones cambian y que el nunca más nunca se cumple, que la vida no es un juego en el que se gana o se pierde, es un reto que tienes que superar. Que tienes que luchar por lo que quieres porque el que algo quiere, algo le cuesta y que.. el que lo desea con todas sus ganas, lo sigue, lo persigue y lo consigue. Que llorar por que sí, no sirve para nada y que si llueve y no llevas chubasquero impermeable o paraguas, TE MOJAS. Ah, y que nada es imposible, recuerda.

Te amé.

Cuando no puedas acariciarme, cuando no escuches mi risa, cuando no huelas mi colonia, cuando no puedas mirarme a los ojos, cuando sonría y sepas que ya no eres el motivo, cuando no me ría a carcajadas a tu lado, cuando no te llegue ni un WhatsApp, ni un mensaje privado, ni te abra chat para decirte "descansa mi rey, te amo", cuando no me tengas para darme esos besos que me volvían y me vuelven loca, cuando ya no escuches mis tonterías, estoy segura de que.. al final, echarás de menos mis "pollos" y mis enfados de niña pequeña, y me echarás de menos cuando ya no te busque, cuando no te pida que me acompañes a mi casa, cuando no te busque en los recreos y cuando no te abrace por detrás, cuando no te diga lo bien que hueles y cuando deje de decirte "te amo" y te diga.. "te amé" entonces, me echarás de menos.

viernes, 15 de marzo de 2013

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Él: ¿Sabes qué?
Ella: ¿Qué?
Él: La próxima vez que te vea, no vas a utilizar esa falda. ¡Es muy reveladora!
Ella: ¿Por qué? Me encanta esta falda...
Él: La próxima vez, vas a utilizar algo hasta los tobillos.
Ella: Sí, lo que tú digas...
Él: Usarás un vestido que cubre tus tobillos y largos guantes blancos que hasta los codos.
Ella: ¿Qué?
Él: Confía en mí.
Ella: ¿Qué estás tratando de hacer? ¿Me quieres esconder de todo el mundo?
Él: Y tendrás tu pelo tan suave como la ropa.
Ella: ¿Me escuchas? ¡Eres muy conservador! ¿Me estás tomando el pelo?
Él: Lo digo en serio.
Ella: Ya sabes que no me gustan los juegos.
Él: Y llevarás un velo.
Ella: ¿Qué?
Él: Y usarás este anillo también.
Ella: Es una broma, ¿verdad?
Él: ¿Quieres casarte conmigo?

Un puto genio.


Huir de nuestros errores*

Aprender es lo que me hace falta; aprender de mis errores. Pero es que nunca se deja de aprender de los errores, y lo que hacemos es huir, huir de nuestros errores, una y otra vez, sin dirección, sin saber que hay al final del camino. No se porqué, pero nadie escoge ir a lo seguro, nadie escoge ir al "te quiero", todos escogen sufrir, sufrir siempre, y ¿eso por qué? Pues no lo sé, yo no puedo responder a esa pregunta, porque yo soy otra de todos aquellos que huyen, es una reacción que no se puede evitar, y si los dos huyen ¿qué pasa? Pues eso sí lo sé: que se corta, que todo se estropea y que ya no hay vuelta atrás, porque cuando huyes te estás acogiendo a la decisión de pasar de todo, y entonces, ya no puedes cambiar la dirección de tus palabras ni de tus actos. Todo cambia, pero estoy segura de que llegará el día en que aparezca alguien lo bastante valiente como para cambiar todo esto y no huir. Ese alguien será quien me haga despertar, quien me haga que me sienta segura de mi misma, quien me corte el camino para huir y me haga quedarme con él, para siempre, porque me abrazará y no querré moverme nunca, y así la cadena se cortará, y ya no miraré hacia atrás, si no hacia sus ojos y por fin diré aquellas palabras a las que siempre tanto miedo he tenido: te quiero.