Algún día encontrarás a alguien que logre correrte el pintalabios, no el rímel.

Hola, soy un chico. Te veré y me parecerá que estás buena, tontearé contigo, haré que te ilusiones y te diré todo lo que quieres oír, me divertiré contigo un tiempo mientras tonteo con más a la vez. Cuando pasen unos días y encuentre a otra que esté más buena que tú, te diré que esto no va a ninguna parte y que es mejor que sigamos solo como amigos, pero que en verdad nada va a cambiar. Cada vez que me aburra hablaré contigo, y cada vez que tenga un problema a ti será a la primera que le pida ayuda, porque tú siempre estarás ahí para lo que necesite, porque estarás muy muy enamorada de mi, y cada vez que yo quiera volverás a caer y toda esta historia se volverá a repetir.