miércoles, 24 de junio de 2015

Never is too late.

He aprendido por mí misma que nunca es tarde para todo. Que quien algo quiere, algo le cuesta. Que querer es poder y que nada es imposible si alguien se lo propone desde el primer momento. Que las cosas sólo se consiguen con un gran esfuerzo, y que en la vida hay todo tipo de cosas difíciles, y que hay cosas que lo son aún más. Que las personas no son perfectas y tienen sus defectos que pueden dañar, que los perros muerden y los gatos arañan. Que los peces nadan y las aves vuelan, que el mundo es redondo y da miles de vueltas. Que las cosas que bien empiezan, mal acaban, y que las que mal empiezan, peor acaban. Que quien no arriesga, no gana, y que quien ríe el último ríe mejor. Que el amor y la amistad son imperfectos, y que la vida hay que vivirla siempre, porque no se mide en minutos, sino en momentos. Y he aprendido a querer, algo que casi nadie sabe lo que significa de verdad.