domingo, 17 de marzo de 2013

Me encanta él.

Me encanta que me tire en mi cama o en la suya, que me caliente las manitas en estos días de frío, que me sobe y me coja; a costillas o en brazos, que me haga mimitos y me diga tonterías. 
Me encantan los días a su lado y las tardes junto a él, me encantan sus abrazos y su colonia, su pelo, que me ponga nariz con nariz y me diga te amo, te amo, te amo.
Me encanta que me de besitos, me haga cosquillas, me sople en la oreja y se me ponga la piel de gallina, que me de besitos en el cuello y me coja como una princesa, que me enseñe lugares nuevos, que me regale cositas y que se ponga gorritos con el flequillo fuera.
Me encanta que se preocupe por mi, y que haga lo que sea con tal de que yo no lo pase mal, que me acompañe a mi casa todos los días y me encanta saber que daría lo que fuera con tal de verme feliz.
Me encanta que me llame princesa preciosa, y que me de las buenas noches diciéndome "buenas noches mi princesa preciosa, descansa". Me encanta, lo juro.