Emborracharse no sustituye la falta de compañía, pues de soledad te llenas conforme la botella se vacía.
lunes, 25 de marzo de 2013
No es un adiós, es un hasta pronto.
Vale, que sí, que te quise y te sigo queriendo. Pero me has decepcionado. No pensaba que podrías llegar a tanto. ¿Mentirme? Ni llegué a pensar que podrías hacerlo. Pero el daño ya está hecho. ¿Qué si te perdonaré? No se sabe. Eso depende de ti. Sólo sé que mejor sola que mal acompañada.