martes, 4 de diciembre de 2012

Disfruta no sabiendo lo que va a pasar.


¿Y qué pasaría si te doy mi número de teléfono? Podrías llamarme, luego vayamos a una cita, démonos un beso, casémonos, amémonos, planeemos un futuro juntos, un infinito por siempre, que atraviese la eternidad. Pues eso chico, llámame.